Leyendo la prensa española me doy cuenta
que no están nada claros historia y presente del alemán en Europa. Se entiende
que alemán se habla en Alemania. Cien millones de personas en Europa lo hablan
y es difícil resumir en un corto ensayo un tema tan complejo.
Y tocando el tema de la literatura se
encuentra la primera dificultad. Literatura alemana no es la literatura
producida entre las actuales fronteras de Alemania, sino que incluye a todos los
autores que usan este idioma, o sea suizos, austriacos, italianos, checos,
húngaros, rumanos, etc.
Así, por ejemplo, Franz Kafka no es un
escritor checo sino alemán, porque siempre ha usado este idioma en su obra literaria.
No tenemos conocimiento si sabía hablar checo o no. La situación de su ciudad
natal Praga era complicada, e importantes obras de la literatura moderna
alemana han surgido en Praga. Todo el centro de Europa es un cruce permanente
de etnias, idiomas y culturas; las definiciones nacionales muchas veces son
recientes y artificiales. La ideología nacionalista y la crecida práctica
excluyente ha reducido y simplificado esta realidad histórica, y tomamos por normal lo que en términos
históricos nunca lo era.
Entre confrontación y exterminio sólo han
quedado restos de lo que antaño fueron zonas de cultura multicolor, porque la
verdadera Europa siempre ha sido variopinta. Las llamadas "purificaciones
étnicas" culminadas en la práctica eliminatoria nazi y seguidas por la
expulsión de millones de alemanes de sus hogares tradicionales han cambiado el
panorama linguístico totalmente.
Sin embargo, todavía podemos hablar de
zonas linguísticas y culturales bien definidas:
La
primera está formada por la zona de Alemania del
sur, Austria, Suiza, Alsacia francesa, Luxemburgo y un sector de Bélgica. A
ella también pertenece el Tirol de Italia.
Debido a la persecución nacionalista, el
alemán de Praga y en las zonas llamadas
Sudetes casi ha desaparecido. Lo mismo sucedió en los Balcanes y en Rumanía.
Menos se conoce la dramática eliminación de
las minorías alemanas en Rusia estalinista: Hoy, ya nadie se acuerda de la
República Soviética Alemana, que debió su existencia a la inmigración masiva de
alemanes durante la era de Catalina La Grande, que era alemana.
La otra pérdida irrecuperable ha sido el
asesinato de la población judía casi entera en Europa oriental por el nazismo
alemán. Estos judíos - sin ser alemanes - eran portadores de cultura e idioma
alemanes, porque su yidish es una variante dialectal del alemán. Queda
demostrado así, que los nazi no eran nacionalistas alemanes sino racistas
fanáticos paneuropeos, y por ende enemigos de la misma Alemania, de su cultura
y tradición.
Ha desaparecido también el alemán de
Silesia que hoy es de Polonia, quedando enclaves de una pequeña minoría que
goza derechos de autonomía.
Todo este sector primero, cubre siete
estados federales en Alemania, y tiene un origen común que es el "Hochdeutsch" - alemán alto -
en múltiples y variados dialectos. Y de esta fuente nació el alemán moderno
escrito, cuyo orígen es el idioma de la cancillería imperial en Praga y la obra
magistral de Martin Lutero.
La
segunda zona del idioma alemán está definida por
variantes profundas que permite hablar de un segundo idioma, denominado según
de acuerdo a la geografía del país "Niederdeutsch"
- alemán bajo - o en su habla "Plattdeutsch",
comunmente llamado "Platt".
Esto no es un dialecto, sino una variante
desde el orígen, que tiene léxico propio y literatura propia y no es de fácil
comunicación con los de la primera zona. Se habla al norte de una línea
divisoria de oeste a este y cubre los estados federales del norte, entre ellos
las ciudades Bremen, Hamburg y Berlín ( caso especial).
Ha sido este alemán escrito en todos los
documentos de la confederación hanseática, la "Hanse", y su difusión
se extendió a todo lo largo del Mar Báltico, hasta las ciudades Danzig, Riga y Reval que han guardado su carácter
alemán hasta hoy.
Hay que destacar que ha sido y es un idioma
escrito, no sólo hablado y no es dialectal como lo son los dialectos del sur.
Se parece más a neerlandés o flamenco que al alemán del sur.
Hoy se extiende hasta el río Oder, frontera
con Polonia; perdidas están las regiones históricas como Pomerania y Prusia
Oriental y los enclaves bálticos.
El visitante extranjero encontrará que en
esta zona se habla mejor el alemán oficial que en el sur donde predominan los
dialectos. Es de fácil explicación. El "Platt" no tuvo la suerte de
encontrar a un Lutero. El idioma dominante se apoderó de la escena, y esto era
y es el alemán escrito, que los del norte aprenden y practican como elemento intruso y forastero. Da gusto
oirles hablar.
En resumen: El idioma alemán ha perdido su
amplia y larga difusión en el este europeo. Responsables han sido los mismos
alemanes. Sin embargo, por primera vez después de generaciones hundidas en
confrontación, los alemanes han encontrado su oportunidad histórica de
colaborar e intercambiar costumbres, ideas, proyectos con sus vecinos. La nueva
Europa lo ha hecho posible.
Nada de eso se podía esperar en el año 1945
cuando desapareció el Tercer Reich, dejando un mar de tragedias humanas atrás.
Y nuevamente la lengua alemana podrá
mostrar esta riqueza innata y fertilizante que es su herencia y misión, sin
ninguna amenaza contra nadie.
La literatura en lengua alemana florece,
mucho más allá de las fronteras políticas. La usan polacos, checos, húngaros de
forma natural. Pero también lo hace un ruso, varios turcos y un chino.
Nada de decadencia, a veces perdiendo se
gana.
friedrichmanfredpeter diciembre de 2013
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