En „El Mundo“del 6 de julio de 01 Francisco
Umbral acusó al historiador británico Paul Preston de haberse pasado de sus
competencias por haber „metido el pie en quereres españoles“.
¿Qué ha sucedido?
Paul Preston ha comparado el papel político de
Pilar Primo de Rivera con Dolores Ibárruri en el marco de un seminario sobre la
Guerra Civil Española.
¿Le había faltado el respeto a „la Pasionaria,
madre de vivos y muertos“?
Así, al menos, insinúa Umbral en el artículo
dedicado a salvar la imágen mítica de la Izquierda Española.
- Los mitos consuelan y elevan, hablan al
corazón del hombre, satisfacen un deseo emocional. A veces desatan también
pasiones de heroismo y de violencia. Antes de ser verdades, son modelos y
metáforas.
- La ciencia de la historia está cargada de un
bagaje metodológico propio. Utiliza
métodos racionales y experimentados. Nunca pretende revelar la verdad misma por ser un ideal
demasiado alto. Se limita a un objetivo más sencillo que es la descripción del
pasado desde las fuentes disponibles. Sobre esta base, normalmente permite
distintas opciones y posiciones. De ahí, el valor metodológico de la
comparación de personajes que vivieron en diferentes frentes de una misma
época. Comparar no es igualar.
Naturalmente, ambas posiciones son reñidas y se
prestan a provocar controversias. El historiador necesariamente toca tabúes y
pisa terreno vedado por partidarios y creyentes. Me parecía superflua y
demagógica la insinuación de Umbral que el historiador es de nacionalidad
británica para minimizar la importancia de sus deliberaciones sobre un tema que deberá pertenecer a los españoles.
¡La historia, Sr. Umbral, no tiene dueño! No
hay derechos de autoría. El historiador no debe nada a nadie.
Su oficio le obliga a proceder correctamente al
tratar sus temas, evitando la polémica, describiendo los resultados con
prudencia y claridad.
¿Por qué puede molestar el análisis de las
actividades políticas de un personaje como Dolores Ibárruri realizado por un
experimentado hispanista a determinado público en España?
Propongo
algunas hipótesis:
1--No conozco los resultados que Paul Preston
ha presentado a los participantes de su seminario pero estoy seguro que ha
tenido que tocar el tema del largo exilio de Dolores Ibárruri en Moscú.
Fueron años de gran dramatismo en Europa.
Estuvo en juego la supervivencia de la misma civilización humana ante la
agresión del Nazismo alemán. El Estalinismo, primero en alianza con Hitler y
posteriormente enfrentado a una guerra sin cuartel con el agresor Nazi, no
presentó una alternativa humanista al régimen aquel. Es más, durante muchos
años, Estalinismo y Nazismo, vistos desde sus métodos de dominio totalitario,
parecían ser intercambiables.
Durante los años de exilio que Dolores Ibárruri
pasó en Moscú se desató una persecusión política sin precedentes contra
disidentes, opositores, personas no deseadas en el proceso de la construcción
del socialismo soviético. Todo esto es conocido. Pero, en temas como este, debe
ser recordado.
Víctimas prominentes han sido los numerosos
exiliados comunistas de muchos paises europeos. Durante la gran „Chistca“, la
depuración social y política, ordenada por Josef Stalín, prácticamente fue
exterminada la colonia de izquierdistas alemanes. Las acusaciones casi siempre
fueron las mismas: sabotaje del proceso
de la formación de la sociedad soviética,
espionaje y alta traición, actividades contrarrevolucionarias y profascistas,
división y sectarismo, conspiración trotskista, bujarinista, etc. etc.
Alexander Weissberg, comunista alemán en el
exilio soviético, sobrevivió a la persecución y al Gulag para describir sus
experiencias :
Aquellos comunistas extranjeros que no fueron
perseguidos y eliminados colaboraron todos activamente con la administración
represiva estalinista. En el caso de los alemanes sobrevivieron aquellos que
podían ser útiles y servir a los futuros intereses soviéticos: Por ejemplo, el
grupo destinado a formar gobierno y administración en la Alemania ocupada por
los soviéticos.
Colaborar de forma activa significaba, espiar y
denunciar a los paisanos, amigos,
compañeros, inclusive a los familiares.
El autor del libro describe, cómo se vio denunciado por sus amigos más cercanos
y tuvo que enfrentarse a falsos testimonios y escritos anónimos.
Del „Gulag“ soviético sólo se salvó aquel
extranjero inmigrante que se dobló, torció, admitiendo ser transformado en un
instrumento útil. Las autoridades soviéticas no tuvieron ningún escrúpulo al
reclutar oficiales hitleristas de los campos de prisioneros para sus
intenciones políticas en la Alemania vencida.
El caso más llamativo es el del General Von
Paulus, comandante en jefe de las tropas alemanas en Stalingrado y responsable
de la muerte de centenares de miles de hombres. Fue encargado de organizar el
ejército alemán después de la guerra en la República Democrática Alemana de
puro corte estalinista.
Otros renombrados comunistas de intachable
conducta revolucionaria perecieron en Workuta tras sufrir toda clase de
humillaciones en un proceso que el autor Weissberg describe come „ El
Aquellarre“.
Durante todos estos años, Dolores Ibárruri,
vivió - y según sus propias palabras - gustosamente en la capital del
socialismo. Me limito a decir esto, porque desconozco más detalles. Pero, hay
que destacar el caso realmente excepcional. No debe haber habido muchos que
gozaron de la misma suerte.
Hace unos años murió el personaje más creativo
de la Socialdemocracia alemana Herbert Wehner.Wehner había sido comunista y
sobrevivió la guerra en Moscú. Después de la guerra y de regreso
en Alemania, se separó del comunismo, formando la famosa „Troica“ del
partido Socialdemócrata con Willy Brandt y Helmut Schmidt. Poco después de su
muerte, se reveló que había sobrevivido los años del exilio ruso denunciando a
compañeros del exilio. El historiador que se dedique a describir su biografía
tendrá que ser un desmitificador. Por esto no ha sido escrita todavía. Nadie
aún se ha atrevido a ello. Sería contra el pensamiento correcto de la vida
política actual.
2----¿No podría ser también que Dolores
Ibárruri fuese una de las personas protegidas directamente por la voluntad o el
capricho del dictador?
Se comenta que Stalín solía referirse a ella
como „La Carmen de España“. El apodo caracteriza el gusto folclórico del
tirano. También se conoce su placer por las películas de Chaplin y las lecturas
de novelas de ciencia ficción de H.G. Wells.
También puede ser que el carácter espontáneo y
poco intelectual de la emigrante comunista no representaba ningún peligro para
la cúpula del poder soviético.
Hagamos un pequeño experimento e imaginémonos
un momento una situación imposible:
¿Qué podía haber ocurrido si no fuera Dolores
Ibárruri sino Rosa Luxemburg la que hubiera buscado exilio en Moscú? La fundadora del Partido Comunista Alemán no
sobrevivió la sublevación „de Espartaco“ en 1919. Su vida terminó en uno de los
canales helados de Berlin. Se había declarado contraria a que el partido se
llamara comunista (ella propuso socialista) y se había opuesto a
la revolución armada. Pero Radek, el emisario de Lenin desde Moscú, impuso otra
ley. Esta decisión le costó la vida como también a Karl Liebknecht. La
Izquierda Revolucionaria alemana perdió cabeza y orientación.
Rosa Luxemburg, judía, polaca y alemana, hábil
oradora, antes había pasado años en la cárcel por oponerse a la guerra del
Imperio Alemán y del Austrohúngaro contra el resto del mundo y por difamar a
sus soldados.
Desde la carcel dejó oir su voz. Su comentario
sobre la Gran Revolución Rusa provocó disgusto entre los revolucionarios. Pero
nos ayuda a imaginarnos, ¿qué sucedería en una supuesta confrontación con el
poderoso Stalin?
„Lenin
y Trotski han presentado los soviets como la única y verdadera representación
de las masas obreras.
Pero,
con la eliminación de la vida política en el país entero, deberá paralizarse la
vida de los soviets también.Sin elecciones generales, sin libertad de prensa y libertad de reuniones,
sin discusiones en libertad se muere la vida de todas las instituciones
públicas. La vida se transforma en pura apariencia. El único elemento activo es
la burocracia. Es una regla general: La vida pública somnolienta; algunas
docenas de directivos del partido lo dirigen todo con energía inagotable y
llenos de idealismo. De vez en cuando
reunen a una élite de la clase obrera para que aplauda los discursos de
sus dirigentes y apruebe resoluciones preparadas:¡Oligarquía y dictadura, por
cierto! Pero, no la dictadura del proletariado, sino la dictadura de un puñado
de políticos. Esto es dictadura en el sentido burgués del término, gobierno
jacobino. Situaciones así tienden a degenerar y producirán una barbarización de
la vida pública: Atentados, fusilamientos, etc. ...
Es
la obligación histórica del proletariado - cuando llega al poder - crear la
democracia socialista en el lugar de la burguesa y no a eliminar toda
democracia. .... Democracia socialista comienza desde el primer día de la
llegada al poder y no en aquel lejano país bendito del futuro socialista.“[1]
Estoy convencido de que si Rosa Luxemburg
hubiese buscado refugio en Moscú no habría sobrevivido la Gran Chistca, la
depuración de Stalín. Pero esto es hipotético y no se permite a un historiador
fantasear de tal manera. Sin embargo, Rosa Luxemburg me parece un personaje que
merece la veneración que muchas personas le atribuyen tantos años después de
muerta. Es posible que la historia de Alemania después de
la Primera Guerra habría tomado otro rumbo si
esta vida no hubiera sido segada cruelmente y tan prematuro.
Los dictadores dentro y fuera del propio
partido tendrían que haberse cuidado de ella. Su carisma de mujer libre e
insumisa, no aceptando otra autoridad que la de su propia razón crítica, ejerce
un fuerte atractivo. Rosa L. no vendió su libertad intelectual por nada y no se
rindió ante el poder ni el éxito. Han sido famosos aduladores del Gran Stalín:
Pablo Neruda y Rafael Alberti, entre tantos otros. ¿Y la Pasionaria?: No se
trata de denunciar el justo derecho de buscar una forma de sobrevivir en Rusia.
El historiador debe tratar de aclarar los hechos y no denunciarlos. Nadie está
libre de debilidad humana.[2]
Durante el proceso contra R.L. en Frankfurt por
haber incitado a los soldados alemanes a
desobedecer a sus superiores, dejó perplejos al fiscal y a los jueces. Su
discurso ante los jueces se encuentra con razón entre los textos retóricos más
brillantes en lengua alemana:
„Mi última palabra la dirijo a todos aquellos
que sufren y desesperan ante esta guerra y que creen toda humanidad y toda
cultura perdidas porque esta guerra existe.
La
Guerra siempre ha existido desde tenemos conocimiento de Historia. No había
ningún argumento para creer en su desaparición. La larga costumbre de la paz nos
ha engañado. La Guerra continuará mientras la mayoría de los hombres no sea
capaz de convivir en el imperio del espíritu ( Reich des Geistes) de que nos
habla Goethe. Mientras tanto habrá Guerra, Guerra para muchos años, tal vez
para siempre. A pesar de esto, nuestra meta
noble es, vencer a la Guerra. Es consecuencia de la civilización
occidental - cristiana. La voz que proclama :
Este texto ilustrará claramente la diferencia
que hay entre estas dos figuras de la izquierda europea. Rosa muy poco tiene en
común con „el miliciano hembra a la cabeza del pueblo“ como describe Umbral a
Dolores Ibárruri.
3------Estas palabras de Umbral indican que tal
vez nos encontramos totalmente equivocados buscando aclaraciones del mito en la
historia:
¿No nos encontramos ante otro mito arcaico y
probablemente inmortal: el mito de la amazona valiente y guerrera? Dolores
Ibárruri, hermana moderna de Pentesilea que inspiró a Homero bellos
pasajes y que fue revivido por Heinrich
von Kleist en un drama monumental sangriento.
La hembra, más valiente que el macho,
enfrentada a situaciones extremas. La literatura nos enseña casos así: Antígona
de Sofocles, Juana de Orleans de
Schiller, Madre Coraje de Bert Brecht, etc.
Yo prefiero a Ifigenia de Goethe. Ella vive en
el Imperio espiritual como dijo Rosa Luxemburg y sus armas son las armas de la
pacificación de un ambiente entregado a la venganza y la barbarie. Su victoria
de mujer no es un triunfo material sino espiritual, humanista. Ifigenia no sólo
vence al guerrero de turno. Su ejemplo hace supérflua la guerra misma.
Pero Umbral aproxima la figura de la Pasionaria
a otra dimensión, más allá de los ejemplos literarios: no sólo histórica,
mítica, casi religiosa:
Es „la madre de vivos y muertos“ que se ha
formado durante „la lucha en una Semana Santa, la Revolución de Asturias.“
Pentesilea, la amazona clásica, es una figura
trágica como Antígona y Juana de Orleans. La victoria de estas mujeres
significa también su propia catástrofe. Es el mito del triunfo impregnado de la
tragedia personal: el sufrimiento, el destierro, la muerte.
La „Madre de Vivos y Muertos“ es un personaje
triunfante que da el ejemplo y promete Revolución como un acto irracional de la
fe. Una figura así se aproxima ya al
estilo de la hagiografia cristiana. Ejemplos se podrán encontrar en la
descripción de la vida de santas mujeres. Efectivamente, ya han sido nombrados
calles y edificios con el nombre mítico de la „Pasionaria“. La justificación de
aquello siempre ha sido „el sano sentir del pueblo español al que no se le
puede engañar“[4]
Desde los ídolos arcaicos de la Venus, la
hembra madre ha acompañado las civilizaciones humanas. Elementos propios del
matriarcado no se han perdido y resucitan en situaciones dificiles de la vida
individual y colectiva también en nuestros días.Sobre todo en el sur de España
existe una tradición milenaria que se refleja en los numerosos santuarios
activos hasta hoy. Umbral habla de una „Semana Santa de la Revolución“. Es una
terminología muy reveladora:
La Pasionaria - ¿Mito religioso secularizado?
Esto sería el tema para un teólogo.
El historiador se retira y pide perdón si sus reflexiones han herido a alguien.
F.M.Peter
2008
[1] Rosa Luxemburg, Die russische Revolution-
escrito en 1918 y publicado en 1922 por Paul Levi.
(extracto,
traducido por el autor )
[2] El observador no comprenderá la relación
sentimental ciega de R.L. con el mediocre e insignificante Leo Jogiches.
Un macho descabezado y cínico. Su mérito: R.L.
escribió las cartas más bellas de amor desde la carcel que él tuvo la
desfachatez de publicar después de la muerte de ella para ganar dinero.
[3] Rosa Luxemburg, Discurso ante el Tribunal de
Frankfurt 1914 (extracto, traducido por el autor).
[4] Fundación Dolores Ibárruri, Madrid. e-mail
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