martes, 19 de mayo de 2020

¿Vivir una Implosión?

Estamos viendo hoteles sin clientes, playas sin bañistas y partidos de futbol sin espectadores. El Virus Corona ha logrado imponer lo impensable. El ‘Miedo’ es el nuevo rey social que nos hace obedecer.
Las reglas nuevas las dicta un agente invisible: Reactiva fronteras, levanta barreras, elimina libertades, acaba con el viajar, sin armas vencerá.
Una discreta inteligencia, una mente prodigiosa parece residir detrás. Teorías fantaseadas buscan a responsables: ¿Resucitará la quema de brujas? ‘Alguien debe tener la culpa’.
Pues ante su impotencia, la sociedad se agarra a salvavidas:
¡Cuídate! ¡Ponte la mascarilla! ¡Colabora!
El miedo es un mal acompañante, hace que nos escondamos detrás del escudo de autoprotección, actitud insana de defensa propia: aislamiento. Los elementos de una cultura social pierden vigencia, el virus los elimina e igual que un balón de futbol agujereado no resiste la presión externa: Implosiona. No resiste el golpe, la patada.
Conocemos grandes catástrofes históricas acompañadas por implosiones, porque las reglas sociales, las costumbres, credos y convicciones sufrieron un cambio brusco fundamental:
Cuando los dioses de la Antigüedad cayeron del Olimpo, la pandemia de la peste se encargó de sus creyentes.
Y en la actualidad: ¿Tiene el Corona Virus el poder de implosionar las sociedades liberales, democráticas?
¿Será eso el ocaso del capitalismo mundial?
¿Qué vendrá detrás?

friedrichmanfred mayo 202 
  ed. anavictoria


lunes, 18 de mayo de 2020

La Hora del Aventurero



ha llegado. Todos los que creíamos que el mundo se abriría a lo razonable, al consenso democrático, estamos equivocados. 
Por ahí andan los conspiradores, los aduladores de poder y de virtudes maquiavélicas. El Coronavirus hizo posible lo que su fantasía dibujaba tímidamente:
Dar órdenes, editar decretos leyes, romper los códigos tradicionales.
Los mediocres servidores de servicios estatales se han transformado en  dueños. Están dispuestos a reorganizar la vida social, todo a su aire y necesidad de un gremio al que pertenecen.
(Por ejemplo, en España se han decretado cientos de prescripciones para la vida colectiva. La burocracia pública ha tomado el poder en todos sectores sociales, un sueño arcaico se cumplió: El populismo es la fuente de la que una minoría se alimenta.)
En otros medios con reglas improvisadas se observa el regreso a la simple barbarie de acción directa. La ‘Revolución Bolivariana’ que representa el estado venezolano concentra todo poder en un mandato de poder caprichoso. Contra esa degeneración se movilizan fuerzas igual de caprichosas con ganas de mandar y dar órdenes que el ciudadano está acostumbrado a ignorar. El Estado, su organización y su misión le son ajenos. 
Debido a eso, los gestos casi olvidados, la rebelión armada, la conspiración y la invitación a traición y violencia, han podido volverse actuales. 
El clásico bandolero con pistola al cinto resucita como eco del caos reinante: ¡Mercenarios del mundo aquí hay trabajo! Los que están en el mando responden de la misma manera: Política operativa, sanciones.
Mucha retórica.
Para los que piden comida y simple protección todo eso está fuera de su interés elemental: Vivir al día, no más.

friedrichmanfred mayo  2020 
    ed. anavictoria

sábado, 9 de mayo de 2020

La Magia



Llevo bacterias en el corazón. Me cuentan en el Hospital donde está esta cama en la que yazco que un terrible virus -primos son los virus y bacterias- recorre el mundo entero y son miles los muertos, vaya…

Pero mis bacterias, la del riñón y la del corazón ¿Quién me las quitará? 
El pensamiento trae hasta mí la literatura clásica germana tan leída u vuelta a leer que se me presenta, -tan claro en mi mente como este Hospital y su alrededor solitario de pandemia-, el ‘Zauberberg;aquella, La Montaña Mágica donde se refugiaran los enfermos de la burguesía europea. 

Un sanatorio suizo que ofrecía el remedio contra el mal de aquellos tiempos: La pandemia de la tuberculosis. Allí en los Alpes suizos se reunieron personas que en las reglas sociales reinantes no cabrían juntos. Y no buscaban solamente salud, sino que también clamaban ‘redención’:
¿Quién los liberaría de una existencia de aburrimiento?... ¿Cómo abandonar la carga de responsabilidad con la que les cargaron sus oficios? La vida es dura para todos, el bienestar y la riqueza había sido sólo una cubierta para los pacientes con la que escondieron un enorme vacío de sentimientos. Quisieron dejar todo ese vacío en el valle y subir a la montaña buscando salud y felicidad. Cada paciente a la Montaña Mágica entrega cuerpo y alma al tratamiento. ¿Los curaría la magia?

'Pandémicos'


    
Somos desde que un virus conquistó el mundo y todo lo cambió en menos de dos meses. ¿Qué reflexión insinúa ese hecho? No vamos a caer en la tentación de repetir lo que miles de voces suelen proclamar diariamente.
¿Qué sabemos?
Las pandemias históricas cambiaron el mundo varias veces. Una peste asoló el Imperio Romano contribuyendo a su declive. La Alta Edad Media tuvo varios episodios de masiva reducción de las poblaciones. Y ahora eso: Corona – Virus.
“Si yo supiese que mañana moriría, hoy sembraría un árbol” ,  afirmó  Martín Lutero. En esa frase reside toda la verdad y está dicha desde una sabia autoridad.
Es provisional y precario todo lo que hacemos los hombres. El pequeño dios que nos creemos se ve reducido a su realidadpor eso:
¡Sembremos árboles!– reales o virtuales.
Tal vez dentro de dos o tres generaciones después nos elogien por ello. Hemos sabido vivir.
La vida sobre este mundo no exige nuestra presencia.

Dicho!
    friedrichmanfred  y  anavictoria