martes, 15 de enero de 2013

Kurt von Hammerstein

era testarudo – así lo describe Hans Magnus Enzensberger en una biografía magistral, editada en Alemania con el título: <Hammerstein oder der Eigensinn>[1].

El general von Hammerstein era jefe del ejército alemán durante la toma de poder de Hitler el día 31 de enero de 1933 – hace exactamente 80 años. Pocas semanas después dimitió, retirado a la reserva, viendo la evolución que tomaba la política del gobierno nazi y ante la imposibilidad de impedir la catástrofe que vio acercarse sobre Alemania y Europa.
Se transformó en un aristócrata rebelde, participó en la conspiración de Stauffenberg contra Hitler. La muerte por un cáncer le liberó de la horca que sufrieron los demás. Sus hijas colaboraron con la red de espionaje soviética. Helga, la pequeña, era miembro del Partido Comunista Alemán en la clandestinidad, casada con Leo Roth, quien con el sobrenombre Viktor, mantenía la conexión entre los comunistas alemanes y la central del KGB en Moscú.
Leo Roth fue eliminado bajo orden de Stalin durante la fase de la gran purga contra disidentes o sospechosos de uno de los veinte o treinta delitos inventados contra la autoridad del partido que nunca se equivoca.

miércoles, 9 de enero de 2013

¿Qué aprendí?

Cincuenta años antes:
El sol de otoño iluminaba el pais; se había acabado el verano. La joven República Federal de Alemania había cumplido poco más de diez años, y en la ciudad industrial de Wetzlar[1] (estado federal de Hessen) se inauguró un Hessenkolleg – escuela para adultos con formación y experiencia profesionales  en busca del Abitur (bachillerato) para comenzar estudios universitarios –