miércoles, 15 de octubre de 2008

¿Morir por la democracia?

“Tenemos una república que no sigue las leyes de otras sino que da leyes y ejemplo a otras, y nuestro gobierno se llama democracia, porque somos muchos y no pocos que administran la república.
Nosotros gobernamos libremente; y asimismo en los tratos y negocios que tenemos diariamente con nuestros vecinos. Comunicamos unos a otros nuestros bienes particulares y al bien común no infringimos, no por temor al juez sino por obedecer a las leyes.
No necesitamos encarecer nuestros hechos con elogios, pues, sabido es que, por nuestro esfuerzo y osadía, hemos hecho que toda la mar se puede navegar y recorrer toda la tierra.
Por tal ciudad, los difuntos cuyos exequias hoy celebramos han muerto peleando. La grandeza de nuestra ciudad se debe a la virtud y esfuerzos de los que por ella han muerto. Estos varones os ponemos delante de los ojos, dignos de ser imitados, para que conociendo que la libertad es felicidad y la felicidad es libertad, no temáis los trabajos y peligros de la guerra.”
¿Quién ha pronunciado este discurso?