jueves, 20 de mayo de 2004

Europa sin alma, ¡qué proyecto de constitución necesitas!

 No sólo echamos en falta la referencia del pasado en la nueva constitución, lo cual es bastante plausible comparando esa constituyente con las que existieron antes, y que todas fueron revolucionarias en su tiempo.
Al proyecto le falta lo principal, que es la descripción de la perspectiva que esa nueva Europa naciente desea para ella y sus futuras generaciones. En vano buscamos “la filosofía“ que regirá nuestro futuro común. Dar a Europa su alma, no sólo como programa cultural, sería la cuestión.