En el ambiente intelectual universitario colombiano, ya en los años setenta, observé la tendencia de relativizar términos sociales y económicos hacia lo “original o autóctono“ que en el fondo no era más que una manifestación de nacionalismo. Nació una ideología con colores de izquierda revolucionaria; sin embargo, su mensaje antimoderno la acercaba al modelo conservador antiliberal. Quedó claro, quién era el enemigo: el capitalismo internacional, más precismante el imperialismo yanqui. Los seguidores de este pensamiento “único“ solían ver el mundo y la historia universal como una lucha entre dos fuerzas: el bien contra el mal. Buenos eran los indios, malos los conquistadores, buenos los débiles, malos los fuertes y poderosos y perversos sus explotadores, etc.
sábado, 22 de noviembre de 2003
Indigenismo- un nuevo fantasma, reflexiones sobre un término de creciente actualidad.
En el ambiente intelectual universitario colombiano, ya en los años setenta, observé la tendencia de relativizar términos sociales y económicos hacia lo “original o autóctono“ que en el fondo no era más que una manifestación de nacionalismo. Nació una ideología con colores de izquierda revolucionaria; sin embargo, su mensaje antimoderno la acercaba al modelo conservador antiliberal. Quedó claro, quién era el enemigo: el capitalismo internacional, más precismante el imperialismo yanqui. Los seguidores de este pensamiento “único“ solían ver el mundo y la historia universal como una lucha entre dos fuerzas: el bien contra el mal. Buenos eran los indios, malos los conquistadores, buenos los débiles, malos los fuertes y poderosos y perversos sus explotadores, etc.
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