Todos los días, los niños de primaria, al
caminar a la escuela del pueblo pasaban donde Albert, escoba en mano, estuvo
barriendo la calle. Anduvieron con un poco de temor, porque Albert era un
hombre raro, alto, muy delgado y vestido siempre igual: chaqueta vieja, larga y
oscura, de color indefinido, demasiado ancha para su cuerpo tan flaco. Llevaba
siempre puesto un gorro deformado, típico de los labradores del campo. En su
cara ancha y mal afeitada casi no se veían los ojos.
miércoles, 2 de mayo de 2001
martes, 6 de febrero de 2001
Reflexiones sobre el NUEVO NACIONALISMO
Existe una inmensa literatura al respecto. No
intento hacer un resumen de ella. Me limitaré a citar los aspectos de mayor relevancia para describir mejor la
situación que nos rodea actualmente.
Trataré de ser objetivo. Sin embargo, no
pretendo esconder criterios personales. Experiencias y vivencias propias no se
pueden excluir. La infancia y primera juventud bajo el ultranacionalismo alemán
me han marcado a mí, como a la mayoría de mi generación, para siempre.
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